¿Son obligatorios los extintores de incendio en comunidades de vecinos?

En las últimas semanas y meses se ha convertido en algo habitual o cotidiano escuchar que se ha declarado un incendio en una vivienda o en una comunidad de propietarios. Cualquier incendio es altamente peligroso y puede ser muy nocivo, tanto para la salud personal como la de las infraestructuras. Los daños personales que provoca son causados por la inhalación de humo, gases tóxicos, las altas temperaturas… pero también suele producir daños materiales en las instalaciones, las mercancías y en el propio edificio.

Por ello, la mejor forma de combatir el fuego es la anticipación: apostando por la seguridad y la prevención del fuego. Por ello, las comunidades de vecinos deben disponer de extintores, detectores de humo y señalización de emergencia. Sigue leyendo para descubrir si los extintores de incendio son obligatorios en las comunidades de vecinos.

¿Los extintores de incendio son obligatorios en una comunidad de vecinos?

Los extintores son obligatorios en las comunidades de propietarios según el Real Decreto 513/2017, conjuntamente con otros equipos de seguridad y prevención. Todas las comunidades de propietarios tienen la obligación de cumplir con el Reglamento de Instalaciones de Protección contra incendios (RIPCI) y con el código Técnico Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DB-SI). Esta normativa establece que toda comunidad de vecinos debe contar con una instalación contra incendios con detectores de humo, extintores en las escaleras y señalización de emergencia. Además, también tienen que contar con puertas ignífugas, hidrates y otros elementos de seguridad que dependerán de las características de la finca o comunidad de vecinos.

Esta normativa afecta a todas las comunidades de propietarios donde el edificio haya sido construido o reformado íntegramente a partir del año 1996. Si la fecha de construcción del edificio es anterior también existen diferentes normativas de seguridad, las cuales se deberán cumplir para garantizar la seguridad de la infraestructura y de los propietarios.

Cumplir con esta normativa de prevención de incendios salva vidas, por ello, es imprescindible que todas las comunidades cuenten con una instalación contra incendios en perfectas condiciones de uso (aunque no lo exija la normativa del edificio por año de construcción). Nunca se sabe cuándo puede ocurrir una emergencia y esta instalación será clave para la seguridad de los vecinos y de la propia finca. Como bien señala José Feria, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas, «las comunidades deben actuar como agentes de prevención y proteger a los ciudadanos de accidente que pueden acabar en desgracia».

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¿Cómo mantener la instalación de prevención de incendios?

Toda instalación de prevención de incendios debe ser revisada y puesta a punto por una empresa que esté autorizada por el Ministerio de Industria. Además, todos sus equipos de protección deben estar homologados y certificar su eficacia en la extinción o prevención de incendios. La normativa estipula que todo sistema de prevención debe pasar una revisión técnica cada trimestre, ya sea por una empresa de mantenimiento o por la propia comunidad (aunque dejar el mantenimiento a manos de la comunidad no sea muy recomendable). Cada una de las revisiones debe quedar registrada en un acta y debe guardarse durante un período mínimo de 5 años.

Y cada año (anualmente), tiene que realizarse una inspección obligatoria en profundidad donde se comprobarán los estados de las botellas, el peso, la manguera, la boquilla y todos los elementos imprescindibles para garantizar la eficacia del equipo de protección. Además, cada 5 años también se debe realizar una prueba hidráulica y retimbrado (en extintores) para certificar que está en perfectas condiciones para su uso.

¿Dónde deben instalarse los extintores de incendio?

El equipamiento de seguridad, incluidos los extintores, se deben instalar según establece la normativa RD 513/2017 y el Código Técnico de la Edificación (CTE), a continuación te lo contamos:

Todas las plantas del edificio deben disponer de 1 extintor, como mínimo.
Mínimo 1 de los extintores tiene que permanecer a 15 metros de la puerta de salida.
Deben estar colocados al alcance de cualquier persona, por ello se debe poder acceder con facilidad y rapidez. Así, en caso de incendio cualquier persona podrá acceder a ellos.
También es obligatorio instalar carteles fluorescente de localización de los extintores y de las vías alternativas de evacuación.
En las zonas de riesgo elevado de incendio (garajes, trasteros, contadores…) se deben instalar bocas de incendio.
Además, debemos tener en cuenta que todos los materiales decorativos, revestimientos, techos… deben ser ignífugos.
Finalmente, se debe tener en cuenta la altura de evacuación. Si es superior a 50 metros es obligatoria la instalación de sistemas de detección y alarmas de incendio. Si es superior a 80 metros será imprescindible la instalación automática de extinción.
Si la altura de cada planta es superior a 28 metros se deberá instalar un ascensor de emergencia.

Cumplir con la obligatoriedad de disponer de extintores de incendios en las comunidades de vecinos permitirá a la misma superar todas las inspecciones técnicas, pero además les permitirá disponer de un sistema de protección de incendios certificado para su uso en caso que fuera necesario, teniendo así la seguridad garantizada en caso de una emergencia.

Los extintores de incendio son obligatorios para las comunidades de vecinos

Prevenir incendios, la mejor opción

Prevenir siempre es la mejor opción, prevenir consiste en mantener una actitud activa y continua ante las posibles causas que lo pueden originar. Recordemos que un incendio se produce cuando hay combustible a temperatura suficiente para combinarse con el oxígeno del aire y rodeado de materiales combustibles en condiciones de peligro, es decir, focos de calor y aire en contacto con materiales oxidables.

Para ello, existen diferentes medidas de prevención que actúan sobre uno o varios elementos que componen el fuego. Para evitar el inicio de un incendio solo tiene que fallar uno de los tres elementos que lo origina, sin él no habrá inicio del fuego.

Las medidas de prevención más importantes son:

Eliminación del combustible
Control de los focos de ignición
Control exhaustivo de los trabajos
Revisiones periódicas de las instalaciones eléctricas

La prevención es imprescindible para evitar un incendio en la comunidad de vecinos, para ello, la propia comunidad debe actuar como agente de prevención activo y disponer de todo aquel equipamiento homologado, necesario y certificado para su uso ante cualquier emergencia. Una actuación pronta y segura es vital para evitar daños personales y materiales irreversibles e irreparables.